sábado, 16 de julio de 2011

TOSCA. Fin de temporada en el Real de Madrid

15 de Julio de 2011 Teatro Real, Madrid


EQUIPO:
Dirección musical: Renato Palumbo
Dirección de escena: Nuria Espert
Escenografía: Ezio Frigerio
Figurines: Franca Squarciapino
Iluminación: Vinicio Cheli
Dirección del coro: Andrés Máspero


REPARTO:
Floria Tosca: Violeta Urmana
Mario Cavaradossi: Marco Berti
Baron Scarpia: Lado Ataneli
Cesare Angelotti: Felipe Bou
El sacristán: Valeriano Lanchas
Spoletta: Carlo Bosi
Sciarrone: Károly Szemerédy
Un carcelero: Francisco Santiago


La escenografía de Nuria Espert un tanto rococó a mi gusto, nada a la altura de las maravillas que he podido ver aquí en el reciente Werther o en las Bodas de Figaro de la temporada pasada.

Lo mejor, intachable, la orquesta titular del Real y su director. Impecables, con un sonido espectacular donde todo encajaba perfectamente y la armonía era bella, enternecedora en las debidas ocasiones y con la fuerza con la que Puccini empleaba el viento como pocos saben hacer. Solo a veces la musica sonaba con tal fuerza que impedía escuchar al tenor, lo que no es de extrañar como relataré a continuación.

Marco Berti, ayer, era un tenor con voz pero sin carácter. Ni en los dúos amorosos con Tosca ponía pasión o fuerza, una autentica decepción. No fue aplaudido ( merecidamente) ni en las ariass mas famosas (recóndita armonía, e lucevan le stelle). Para olvidarlo.
No mucho mejor, siento decirlo, Violeta Urmana. Fue también una Tosca gris, con problemas d dicción, de medios, de sincronía con la orquesta y/o con su amado Mario. Nada especial. Solo cuando nos contó que vivía del arte y del amor consiguió poner mi piel erizada, pero creo fue mas por la belleA de la musica que por la calidad o calidez de la interpretación.
El descubrimiento, menos mal, fue Lado Ataneli en la piel del malvado Scarpia. Llenó la escena con su aparición y fue mejorando poco a poco culminando un final del primer acto que resultó apoteósico. Siguió sin defraudar en el segundo. Puso todo el carácter que le faltó a la pareja protagonista. De no haber sido por el, no se si habría terminado yo de ver la representación.
Eduardo Sanz
Melomano Operatico Obsesivo


July 15, 2011 Teatro Real, Madrid


EQUIPMENT:
Conductor: Renato Palumbo
Director: Nuria Espert
Scenography: Ezio Frigerio
Costumes: Franca Squarciapino
Lighting: Vinicio Cheli
Address chorus: Andres Maspero


Cast:
Floria Tosca: Violeta Urmana
Mario Cavaradossi: Marco Berti
Baron Scarpia: Side Ataneli
Cesare Angelotti: Felipe Bou
The sexton: Valeriano Boats
Spoletta: Carlo Bosi
Sciarrone: Károly Szemerédy
A jailer Francisco Santiago


The scenery of Nuria Espert somewhat to my taste, nothing to match the wonders I have seen here in recent Werther or The Marriage of Figaro last season.

The best, unblemished, the resident orchestra of the Royal and director. Spotless, with great sound where everything fit perfectly and the harmony was beautiful, touching in appropriate cases and with the strength with which Puccini used the wind like few can do. Only sometimes the music sounded so hard to hear the tenor prevented, which is not surprising as I shall relate below.

Marco Berti, yesterday, was a tenor with a voice but no character. Not in the love duets with Tosca put passion or force, a real disappointment. It was praised (deservedly) or the most famous ariass (hidden harmony, e lucevan le stelle). To forget.
Not much better, sorry to say, Violeta Urmana. Tosca was also a gray, troubled d diction media of sync with the orchestra and / or your loved Mario. Nothing special. Only when we had lived love of art and managed to get my goose bumps, but I was more for the music Bellea than quality and warmth of interpretation.
The discovery, thankfully, was on the skin side Ataneli the evil Scarpia. He filled the stage with his appearance and was slowly improving completing an end of the first act that was glorious. Still did not disappoint in the second. He put all the character that he lacked the two main characters. Had it not been for him, not sure if I would be over to see the full performance.
Eduardo Sanz
Obsessive operatic music lover